SPORTING SUFRIO UNA NOCHE “BRAVA” Y QUEDO ELIMINADO EN GENERAL PICO

El Rojinegro no hizo pie en el Nuevo Pacaembú y cayó 4 a 0 ante Costa Brava, por la revancha de las semis del Regional Amateur. El global fue 8 a 3 para los pampeanos.

No fue la noche de Sporting en General Pico. El Rojinegro fue superado de principio a fin por Costa Brava, que lo goleó 4 a 0 y lo eliminó del torneo Regional Amateur 2024/25, mostrando una diferencia mucho más amplia de lo que mostró siete días atrás en el Enrique Mendizábal.

Tras el 4-3 logrado en la ida, el local salió decidido a cerrar la serie. Manejando el balón y con un juego tan ofensivo como atildado, provocó llegadas de peligro casi desde el comienzo ante un Sporting demasiado quieto.

Sin embargo, la apertura del marcador se dio por una “avivada” de Agustín Sosa -quien picó al vacío tras un pelotazo desde la mitad de la cancha- y desde el piso, ante la marca de Nicolás Diana, le ganó la pelota al “6” Rojinegro -que reemplazó al capitán Erico Walker- y definió con un potente remate ante Carnicero en el área chica.

El gol, lejos de despertar a Sporting, lo amedrentó. Y apenas 5 minutos más tarde, un pelotazo del arquero Argüello dejó mano a mano a Lautaro Ibarra con Carnicero: el “1” no tuvo más remedio que derribarlo en el área y Marcos José Santos sancionó penal. Sin embargo, el “Ninja” agigantó su figura atajándole el disparo a Ramiro Fredes, hacia su palo derecho, y dejando con vida al Rojinegro de cara al complemento.

Sin embargo, los de Polla nunca lograron adelantarse ni generar situaciones de riesgo: apenas un remate de Leandro Jeva (el más movedizo en el sector de ataque) en 9 minutos y no mucho más.

Costa Brava siguió atacando y convirtiendo a Carnicero en figura, una y otra vez. Y a los 30, comenzó a sentenciar lo que ya parecía cosa juzgada: Ramiro Fredes recibió un balón en tres cuartos de cancha sobre la izquierda y se metió en el área. En el afán de quitarle el balón, un defensor Rojinegro no hizo más que volver a habilitar al propio Fredes, quien le pegó de aire y convirtió un golazo, haciendo estéril la volada del “1”.

Pese a los cambios, el Rojinegro nunca pudo lastimar a su rival. Y en los minutos finales, recibió otros dos mazasos. A los 40, tras otro pelotazo al vacío, Maximiliano Palacio -que entró desde el banco- definió con una sutileza y marcó el 3 a 0 y luego, tres minutos más tarde, Lautaro Ibarra recibió un centro en el ingreso del área y de aire marcó el cuarto, con otra bonita definición.

El 4 a 0 final y 8 a 3 global marcó demasiada diferencia para un equipo y otro, más allá de los horrores arbitrales que le despojaron el triunfo a Sporting en el partido de ida. No obstante, el resultado no debe tapar una inolvidable actuación Rojinegra en un torneo que se armó para participar y terminó compitiendo.