A veces, un punto vale casi como tres. Y eso lo entendió Sporting, que en la última jugada del partido encontró el empate ante San Francisco y sostuvo, con uñas, dientes y corazón, el invicto en la era Beto Mardones. Fue 1 a 1 en el estadio Gustavo Novoa, por la fecha 12 del Torneo Apertura de la Primera División Liguista.
El primer tiempo fue chato, friccionado y con pocas situaciones claras. Pero sobre el final tuvo dos momentos determinantes: primero, una clara infracción dentro del área sobre Facundo Palacio que el árbitro Felipe Zonco increíblemente no sancionó como penal; y luego, un doble golpe disciplinario: expulsado Jerónimo Blanco en Sporting (había ingresado por Ledesma y vio dos amarillas en pocos minutos) y roja directa para Marcelo Castellano en el local. Con 10 por lado, el segundo tiempo prometía otra intensidad.
Y cumplió: a los 20 minutos, Nahuel Bardella cazó una pelota suelta en el área y la clavó con un derechazo potente para adelantar a San Francisco. El gol dejó grogui al Rojinegro por unos minutos, pero el equipo no se rindió. Lo intentó como pudo: con empuje, con centros, con amor propio.
Y en la última bola del partido, a los 50 del complemento, apareció Alexis Vega. El ex San Francisco se elevó y metió un cabezazo cruzado que desató la locura de la visita. Ley del ex y justicia poética. Fue el 1 a 1 y un empate que sabe a triunfo.
Con este resultado, Sporting alcanza los 17 puntos y sigue expectante en la pelea, aunque ahora un poco más lejos del líder Liniers. Pero lo más destacado es que bajo la conducción de Mardones, el equipo suma cinco partidos sin derrotas: dos victorias y tres empates, construyendo una identidad que cada vez se afirma más.
La ilusión sigue en pie. Y mientras haya finales como la de hoy, el corazón del Rojinegro va a seguir latiendo fuerte.