Después de la derrota del último sábado en la final ante Comercial, el plantel de Rosario Puerto Belgrano ya da vuelta la página y piensa en el próximo desafío: el Torneo Clausura de la Primera B Liguista.

En busca de revancha y con la ilusión renovada, el conjunto Tricolor incorporó a dos refuerzos que llegaron a la ciudad el pasado jueves, listos para ponerse a las órdenes del cuerpo técnico.

Pablo Carbonell, juventud y gol para el ataque

Con 22 años y un recorrido interesante en el fútbol argentino y del exterior, Pablo Carbonell se suma al elenco Francés para aportar frescura y poder de fuego en el frente ofensivo.

Nacido el 28 de enero de 2002 en Rosario, el delantero inició su camino en Adiur, para luego realizar divisiones inferiores en Newell’s Old Boys y Patronato de Entre Ríos, donde también llegó a disputar partidos en reserva.

Posteriormente, sumó experiencia en Guaraní Trinidad (Paraguay), donde tuvo minutos en primera división, además de defender los colores de Newell’s (Cañada de Gómez), Empalme Central (Villa Constitución) y Defensores de la Plata (La Rioja), equipo con el que participó en el Torneo Regional Federal Amateur.

Si no surgen inconvenientes con su habilitación, Carbonell podría debutar en el arranque del Clausura.

José Ignacio Castiglioni, creatividad en el mediocampo

El segundo refuerzo confirmado es José Ignacio Castiglioni, un volante ofensivo proveniente de Unión Agrarios Cerrito, de la ciudad entrerriana de Cerrito. Con pasado formativo en las inferiores de Patronato de Paraná, Castiglioni arriba al conjunto puntaltense para sumar juego y variantes en la mitad de la cancha, buscando ser una pieza clave en la generación de fútbol del equipo.

Con estas incorporaciones, Rosario Puerto Belgrano busca rearmarse tras el golpe de la final y soñar con un Clausura que lo tenga nuevamente como protagonista, con la mira fija en pelear el ascenso a la A.