A Rosario no le salió una y en un encuentro en el cual dominó durante gran parte del juego, cayó por 1 a 0 en tiempo de descuento ante Pacífico, que volvió a ser local en un Adolfo Pirola de condiciones deplorables.
En un campo de juego detonado, el partido se jugó como se pudo: pelotazo a las áreas y balones largos a los extremos para generar infracciones que pudieran generar alguna chance de pelota parada.
Sin embargo, en el complemento el Tricolor tomó las riendas y la responsabilidad del juego. Incluso, entre varias chances que fueron convirtiendo en figura al arquero Irusta, tuvo la más clara en un remate de Pedro Fernández que, a la salida de una pelota parada, se fue apenas por encima del horizontal.
Sin embargo, cuando parecía que el partido moría en empate y a la salida de un lateral, Maximiliano Barros encontró un rebote tras un remate de Torres que había salvado Stella y convirtió desde el piso.
No hubo tiempo para más. Derrota tan dura como inesperada (segunda en tres partidos, además) para Rosario en su excursión a calle Terrada. Ahora se le viene Libertad y sabe que no podrá dejar puntos en el camino.