Una. Dos. Tres veces. Rosario Puerto Belgrano volvió a fallar y perdió la chance de ascender de manera directa por tercera vez consecutiva al caer nuevamente por 1 a 0 y sobre el final en el Roberto Carminatti ante Libertad, que remando de atrás se coronó campeón del torneo Promocional y jugará el Oficial Liguista en 2025.

Mauro Sabatini nuevamente fue el héroe y el protagonista principal de una saga de finales que realmente fue de película. Entrando desde el banco, al igual que el sábado pasado, generó un terror inusitado para sus rivales -que en ninguno de los dos partidos supieron cómo controlarlo- pese a jugar lesionado y dando enormes ventajas físicas.

Sin Abadie expulsado ni Nungeser lesionado -con rotura de meniscos-, Rosario apostó por un 3-5-2 con el ingreso de Cáceres en defensa, Pérez y Segovia como laterales-volantes por las bandas y un Enrique Blanco adelantado, formando dupla de ataque con Romero.

Pese a ello, el juego nunca fluyó. Ambos sólo se lastimaron por pelotas paradas: Libertad exigió a Sanhueza con un par de envíos aéreos y un remate de Pekel, mientras que el Tricolor tuvo la más clara en un cabezazo de Orellana que salvó Becerra. Al descanso se fueron en un 0 a 0 parejo y justificado.

En el complemento, Rosario salió a tratar de dominar y generó quizás la única situación propicia de gol en 270 minutos de definición: Nazareno Romero -en su única aparición de la tarde- habilitó de manera extraordinaria a “Quique” Blanco, quien estiró de más la gambeta y ante el achique de Becerra definió a la parte externa del palo izquierdo del arquero.

Con buenas corridas de Ortuño y un Julián Pérez incisivo, el Tricolor siguió buscando hasta que se quedó sin nafta. Y allí, la diferencia estuvo en los bancos: mientras Schumacher puso a un Alejo Zweedyk al que terminó sacando 15 minutos después, Correa ubicó al “Kun” Ruiz y a Sabatini, quienes terminaron dándole el triunfo y el título.

Transcurrían 30 minutos y los ex Sporting congeniaron luego de una pelota parada: Ruiz recibió el balón sobre la izquierda y remató algo débil aunque direccionado ante Sanhueza, quien dejó un rebote insólito y no pudo ante un “Topo” que entró libre de marcas al gol, corriendo desde atrás.

Rosario sintió el impacto del error de su arquero y para colmo, los cambios del DT empeoraron al equipo. El Tricolor fue un caos ofensivo (terminó atacando con el juvenil Navarrete, Jonathan Arias, Nazareno Romero y hasta con el “Cholo” Fernández como delantero) y nunca logró inquietar a un Libertad que ya se sabía ganador. Encima, Brun se fue expulsado por protestarle de más a Gorosito y se perderá la Promoción.

Final y desazón para un equipo que, pese a los más de 30 partidos invicto, nunca pudo superar ni encontrarle la vuelta a Libertad en tres partidos. Rosario debía ganar un sólo partido para ascender: terminó empatando uno y perdiendo tres. Y a pesar de contar con una mínima chance ante Villa Mitre (deberá ganarle dos partidos), su sueño de ascenso parece esfumarse cada vez más.