ROSARIO CAYO ANTE COMERCIAL Y LE PUSO FIN A SU SUEÑO EN EL APERTURA

Fue 1 a 0 en el Coloso de Cemento, por la final de los playoffs. Luca Orozco anotó el gol de los portuarios, que ahora definirán el primer torneo del año ante La Armonía.

En una tarde cargada de ilusión y empuje, Rosario Puerto Belgrano no pudo en la final de los playoffs ante Comercial, cayó por la mínima en el Coloso de Cemento y se quedó sin la posibilidad de disputar el título del Apertura frente a La Armonía.

El Tricolor, golpeado por las bajas que arrastra desde hace semanas —algunas por salidas inevitables como las de Cáceres, Vivas u Ortuño, otras por lesiones como las de Barbosa, Espinosa y Gregorachuk—, llegó a este partido con lo justo. Tomás Vázquez, uno de los que arrastraba molestias, sólo pudo sumar minutos en el complemento. Así y todo, el equipo de Gómez Peña intentó, empujó, pero le faltó claridad y profundidad ante un rival que supo plantarse con inteligencia.

El partido fue parejo, cerrado, sin demasiadas luces, pero en ese contexto el equipo visitante fue creciendo de a poco. Y en una jugada que parecía inofensiva terminó encontrando el único gol del partido: lateral al área, mal cálculo de Charmelo en su salida, choque con Romero, y fue justamente el ex Rosario quien giró para sacar un centro que terminó rebotando en un defensor. Luca Orozco, libre de marcas, la empujó sin oposición. Iban 41 minutos del primer tiempo y Comercial pegaba en el momento justo.

En el complemento, Rosario tuvo una chance de oro cuando Nicolás Gómez, inexplicablemente, agredió a Otero sin pelota y vio la roja directa. Comercial se quedó con diez, pero el Tricolor no logró capitalizar esa ventaja. Faltaron ideas, sobró apuro, y la fórmula se repitió hasta el hartazgo: centros al área que el seguro Petersic descolgó una y otra vez. Del otro lado, los de Ingeniero White hasta pudieron liquidarlo en alguna contra.

El pitazo final decretó una derrota que duele, por el contexto y por lo que estaba en juego, pero que no borra lo hecho en el torneo. Rosario compitió, dio la cara pese a la adversidad, y se ganó el respeto del público, que lo despidió con aplausos.

Comercial, que había terminado cuarto en la fase regular, dio el golpe en Punta Alta y ahora está a un partido de quedarse con el primer certamen del año. Rosario, por su parte, deberá resetear, recuperar soldados y prepararse para lo que viene. El camino está marcado. Falta seguir caminándolo.