RAUL MORANTE, EL HEROE PUNTALTENSE QUE JUGO EN ROSARIO Y SPORTING TRAS SOBREVIVIR A LA GUERRA DE MALVINAS

Como conscripto, estuvo a bordo del Crucero ARA General Belgrano que fue hundido el 2 de mayo del 82. Testimonios e historias de uno de los tantos futbolistas de nuestra ciudad y el país que nos defendió en la Guerra.

Como cada 2 de abril, el recuerdo y la conmemoración del Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas, pega fuerte en Punta Alta y la región. Todos, absolutamente todos, tenemos un conocido, un amigo, un padre, un hermano, un tío o un conocido que estuvo allí. Que sobrevivió para contarlo o que quedó en la custodia eterna de nuestra patria.

41 años después el recuerdo sigue vivo en cada calle de nuestra ciudad. Y sin dudas, el fútbol puntaltense mucho tuvo y tiene que ver con esta Guerra. Muchísimos chicos que apenas hacían sus primeras armas con los colores de Sporting y Rosario, y tantos otros que por mero placer lo hacían en distintas plazas y potreros rosaleños, tuvieron que armarse de urgencia y afrontar la situación: defender a nuestro país de los ataques británicos en suelo sureño.

Raúl Morante, quien en los meses previos a la Guerra jugaba en Rosario Puerto Belgrano, es historia viva y palabra autorizada para relatar la situación. Incluso, estuvo a bordo del Crucero General Belgrano, hundido el 2 de mayo de 1982.

“Fui incorporado al servicio Militar el 1 de Junio de 1981. Fui luego de pase al Crucero ARA General Belgrano en Octubre del 81 y estuve hasta la fecha del hundimiento. A mi regreso, después de la Guerra de Malvinas, tuve la suerte de poder reincorporarme al club Rosario, mis compañeros me recibieron muy bien, excelente”, remarcó Raúl.

Morante, claramente, no era el único futbolista puntaltense en Malvinas. “Había varios muchachos, estaba Lito Drendak, Carlos Taberna… y años después me di el gusto de compartir equipo con un grande como Omar De Felippe, cuando vino a jugar a Rosario”, agregó.

Consultado acerca del momento del hundimiento del Crucero ARA General Belgrano, Morante lo explicó en una entrevista con Crónica hace un par de años.

“Cubría guardia de 8 a 12 y de 20 a 24, y el día 2 de mayo la tomé normal hasta las 12 y a esa hora entregué la guardia y me voy a almorzar, luego me fui a mi camarote y me saque el salvavidas, gabán, chaqueta y me quedé con una remera blanca y un pantalón de fajina, y me tiré en mi cama a dormir”, relató Raúl, quien luego fuese también campeón con Sporting en el año 90.

A mí me salvó que la gente que fue a tomar la guardia empezó a hacer quilombo, escuchar la radio y ahí nomás me desperté, agarré el jarrito de acero inoxidable y me fui a tomar mate cocido al comedor y eso me salvó”.

“Así como estaba me levanté con el pantalón de fajina y la remera agarré el jarrito y me fui al comedor a tomar mate cocido. Estaba sentado con otro compañero y estábamos frente a frente y a las 16 sentimos una explosión. Cuando entra el torpedo y hace esa explosión, de repente el piso pasó a ser pared y lo que era pared pasó a ser techo”, recordó.

Los momentos siguientes fueron claves. “Quedamos a oscuras y esa pared se puso en rojo, entonces entre la oscuridad, el fuego que había y los gritos que se escuchaban, empezamos a caminar hacia la proa donde se veía una claridad, llegamos ahí y era el baño de tropa, ahí se juntó mucha gente, salimos confundidos por el olor y me fui hasta el puente de vigía a agarrar un gabán de los que nos poníamos para hacer guardia por el frío. Luego bajé y me quedé en la torre de 6 pulgadas que estaba mi balsa que era la número 8, me quedé hasta que llegó un suboficial Osorio, que era el encargado de la balsa y empieza a tomar lista y cuando dan la orden de abandono, nos empezamos a tirar a la balsa”.