Lo que se suponía (y se rumoreaba) que podía pasar, sucedió. Sporting padeció un arbitraje que lo perjudicó desde el minuto cero hasta la última jugada y terminó perdiendo 4 a 3 ante Costa Brava de General Pico, por la ida de las semifinales del torneo Regional Amateur 2024/25.

La labor del tandilense Diego Novelli dejó bastante que desear: cobrando faltas inexistentes a favor de la visita -incluyendo la que terminó en el cuarto gol-, evitando que el Rojinegro se acerque al arco de Vallejo y además, no sancionando un penal sobre Leandro Jeva tan grande como el Enrique Mendizábal.

Es cierto también que la visita mostró su mejor versión por momentos y desnudó las falencias defensivas de un Sporting que nunca pudo hacer pie en su última línea. De hecho, cuando el reloj apenas marcaba 16 minutos, el fondo Rojinegro nunca pudo rechazar una pelota detenida ejecutada sobre la izquierda y, tras una serie de rebotes, Pablo Agüero empalmó el balón de chilena y desde el área chica marcó un golazo.

Los de Polla sintieron el impacto, pero fueron a buscar el empate. Aunque abusando del pelotazo, llegó al área visitante y allí siguió sufriendo un arbitraje que lejos de ser imparcial, lo perjudicó: hubo dos agarrones en el área sobre Walker primero y Gigena (este, muy claro) que Novelli obvió, sobre el final del primer tiempo, además de un par de banderines levantados en ataques prometedores del Rojinegro.

En el complemento, Sporting cambió la cara y apenas al minuto tuvo su premio: Ignacio Burgos (el más claro del local con la pelota en los pies) recuperó un balón en la medialuna de su propia área y trasladó el balón con un pase magistral para Leandro Jeva, que remató cruzado para empatarlo con un golazo.

Sin embargo, la alegría duró poco: a los 13, el experimentado Juan Amieva habilitó a Alex Sosa y este, con un zapatazo, la colgó del ángulo de Carnicero para poner el 2 a 1. Y luego de otra jugada ofensiva anulada (Gigena estaba habilitado, aunque su remate pegó en el palo), la visita sacó más ventaja con un contragolpe letal: Agustín López, desde el punto penal, no falló y amplió la ventaja cuando se jugaban 24 minutos.

3 a 1 abajo y contrariado, afloró la actitud de Coyette, el órden de Genaro Siracusa y la capacidad goleadora, una vez más, de Leandro Jeva: el “9” marcó con el hombro y de rebote el descuento luego de un centro de Gigena desde la izquierda que había anticipado Alexis Vega, a los 28.

Y siete minutos después, llegó el empate: Mateo Coyette -de gran partido- ejecutó un centro con rosca que Agustín Reynoso (uno de los más bajos de la cancha en estatura) cabeceó cruzado para poner un 3 a 3 tan inesperado como merecido.

La paridad traía justeza y dejaba al Rojinegro expectante de cara a la revancha. Sin embargo, otra vez apareció la mano negra de Novelli: cuando el partido ya transcurría su minuto final, el polémico juez sancionó una falta inexistente cerca del área y Lara ejecutó con certeza para que otra vez Agüero ganara -esta vez de cabeza- y venciera a Carnicero para poner el 4 a 3.

Con bronca e impotencia, pero con la satisfacción de haber dejado todo, el público que copó el Mendizábal (gran marco para tratarse de un 4 de enero y con 30 grados de temperatura), despidió al equipo entre aplausos e ilusión de cara a la revancha, que se disputará el próximo domingo en el Nuevo Pacaembú de General Pico. ¿Difícil? Sí. Pero no imposible…