Tarde redonda para Rosario Puerto Belgrano, que goleó con comodidad a Tiro Federal por 3 a 0, clasificándose a la final del torneo Clausura pero, además, alcanzando el máximo invicto de la historia de la Liga del Sur, en el marco de las semis del segundo torneo del año en el Promocional “Marco Martín Rupérez”.
El Tricolor salió desde el comienzo con los dientes apretados a comerse crudo a un rival que compitió mucho menos que el domingo pasado, por la última fecha del tramo regular.
Y a los 27 del primer tiempo, abrió el marcador y destrabó el juego. Un cambio de frente de Segovia, de izquierda a derecha, fue capturado por Abadie, que se fue abriendo y ante la salida desesperada (y bastante lejana) de Gino Pucci, remató combeado y de zurda para que el balón se cierre e ingrese casi pidiendo permiso.
Pero Rosario no se conformó y fue por más. Siguió insistiendo y de tanto insistir, encontró el segundo. A los 35, Nungeser maniobró en el área, con tanta fortuna que cuando perdió el balón, la pelota terminó pegando en la mano de Diego Damiani. El infalible Nazareno Romero no dudó y a los 37, con un remate fuerte y cruzado, convirtió el 2-0 y su gol número 20 en la temporada.
En el complemento, los de Schumacher jugaron con la tranquilidad del resultado y sin sufrir, lo terminaron resolviendo incluso con más soluciones desde el banco de suplentes: Alejo Zweedyk entró con mucha frescura y renovó el ataque generando situaciones.
Y a los 29 minutos -apenas 15 segundos después de ingresar- Simón Biondo, el hombre que le dio la ventaja deportiva al Tricolor, ingresó y con mucho desparpajo tomó el balón para meterse en el ingreso al área, dejar un hombre en el camino y definir con clase ante Pucci, colocando el 3 a 0.
Los minutos finales fueron de fiesta. El Tricolor ya lo había resuelto y las noticias que llegaban desde Villa Rosas ya anticipaban que la final del Apertura se repetirá el próximo domingo, también en el Coloso de Cemento. Y si allí Rosario logra vencer, el sueño que comenzó el 29 de enero se hará realidad. El ascenso está a un sólo paso y Punta Alta toda ya anhela la vuelta del clásico. Que así sea…